En conjunto con las demás organizaciones, en ALAFAVE creemos que la luz es más que un elemento decorativo o funcional; es un símbolo de esperanza, de oportunidades y de cambio. Por eso, en nuestro próximo congreso, hemos decidido que la llama de nuestra industria llegue a un lugar donde se necesita con urgencia: el Hope Community Center en Florida.
Si nunca has oído hablar de esta organización, déjanos contarte su historia y cómo fue nuestra visita a sus instalaciones, te aseguramos, es de esas que tocan el corazón.
Donde todo comenzó: con un corazón grande y muchas ganas de ayudar
Mientras mirábamos el mural principal de sus instalaciones, una de sus directoras nos contó en sus propias palabras que en la década de 1970, tres monjas católicas llegaron a Apopka, Florida, con una sola misión: ayudar a las comunidades más vulnerables. No llegaron con grandes planes ni con un esquema de acción predefinido. Llegaron a escuchar. A entender. A vivir con la comunidad antes de siquiera pensar en cómo podían aportar.

Ese fue el verdadero inicio del Hope Community Center: un espacio de encuentro donde las personas podían aprender, crecer y encontrar apoyo en un país que muchas veces se siente como un mundo completamente nuevo.
El poder de la educación: transformar vidas una palabra a la vez
Una de las cosas más poderosas que Hope ofrece es educación. No hablamos solo de clases, sino de herramientas reales que empoderan a las personas. Como nos contaron en nuestra visita:
“En nuestra fundación recibimos jóvenes que llegan sin hablar nada de inglés y les damos clases de este idioma para que logren adaptarse al país”.
Piensa en lo que esto significa. No se trata solo de aprender inglés, sino de abrir puertas, de reducir el miedo a lo desconocido y de darles la confianza para hablar, trabajar y formar parte activa de su comunidad.
Además de las clases de inglés, Hope también ofrece programas de tutoría para niños, alfabetización para adultos y becas para estudiantes. Cada una de estas iniciativas tiene un impacto directo en la vida de cientos de familias latinas e inmigrantes en Florida.
Más que una fundación, una familia
Lo que hace especial a Hope no es solo lo que enseña, sino cómo lo hace. Aquí, la educación no es un privilegio, sino un derecho humano. Es el vehículo que saca a las personas de la pobreza, les da herramientas para crecer y, sobre todo, les muestra que no están solas.
Desde ALAFAVE, la Asociación Nacional de Velas (NCA) y la Asociación Europea de Velas (ECMA), creemos que el conocimiento, al igual que la luz de una vela, debe compartirse y expandirse. Por eso, estamos comprometidos a apoyar a Hope Community Center con nuestra donación en el próximo congreso.
Porque iluminar un camino no es solo encender una vela. Es darle a alguien la oportunidad de construir un futuro mejor.
¿Nos acompañas en esta causa?